Adolfo Muro - A sus cortos 24 años es un experto en la fotografía de paisajes
Tener una cámara a la mano cada vez que nos encontramos de viaje es una obligación, más aún cuando en nuestro destino podemos apreciar paisajes que nos dejan maravillados con su imponente belleza. Nuestra respuesta automática es sacar el celular o cualquier otra cámara para congelar el momento y seguir adelante. Los mas artísticos se pueden tomar un tiempo tratando de que su foto se vea mejor y hasta quizá tengan que caminar un poco más para lograr su cometido.
Lo frustrante de esas fotos es que luego las vemos y no logran evocar lo grandioso que era el lugar o de repente nos aparece una foto del mismo paisaje en Instagram tomada por alguien experimentado y entendemos que no cualquiera puede tomar fotos a paisajes. Definitivamente, debe ser uno de los géneros fotográficos mas difíciles y conlleva un proceso de investigación, viajes, buenos equipos, conocimientos y un poco de suerte.
Adolfo Muro ha empeñado todo de él para llegar a enseñarnos lugares espectaculares a través de su cámara, con fotografías de una calidad excepcional. Dejó la carrera de administración en la Universidad de Lima cuando cayó en la cuenta de que la fotografía para el no era solo un hobby como el creía, sino era lo que realmente quería para su vida.
Es así que ingresó a estudiar al Centro de la Imagen para dedicarse completamente a esto. A sus 24 años ha viajado a lugares como Islandia y Cambodia con la misión de compartir estos viajes con su cámara.
Los retos que se manifiestan cuando uno quiere seguir esta pasión son muchos, especialmente por la dificultad de llegar a estos destinos y las horas de planificación para que todo salga de la mejor manera. El proceso es agotador y a veces no se obtienen los resultados que uno esperaba, muchas veces por cuestiones que la propia naturaleza impone en el camino, pero al final la aventura es lo que importa.
No encontramos una página web de Adolfo donde pueda verse un portafolio más extenso, pero sí mantiene activas sus cuentas de Instagram y Facebook , donde nos permite seguir sus aventuras fotográficas con mayor cercanía. En Instagram, el joven fotógrafo genera diseños muy innovadores para presentar sus fotos usando el beneficio de poder postear diez fotos en una misma publicación.
De la naturaleza armoniosa pasamos a lo construido por el hombre buscando imitar su belleza: no te pierdas el trabajo del joven fotógrafo de arquitectura Renzo Rebagliati, quien está dando mucho de qué hablar últimamente.
Todos somos fotógrafos, pero unos se dedican a ello.
Lo frustrante de esas fotos es que luego las vemos y no logran evocar lo grandioso que era el lugar o de repente nos aparece una foto del mismo paisaje en Instagram tomada por alguien experimentado y entendemos que no cualquiera puede tomar fotos a paisajes. Definitivamente, debe ser uno de los géneros fotográficos mas difíciles y conlleva un proceso de investigación, viajes, buenos equipos, conocimientos y un poco de suerte.
El contenido de Instagram es más profesional de lo que te imaginas.
Adolfo Muro ha empeñado todo de él para llegar a enseñarnos lugares espectaculares a través de su cámara, con fotografías de una calidad excepcional. Dejó la carrera de administración en la Universidad de Lima cuando cayó en la cuenta de que la fotografía para el no era solo un hobby como el creía, sino era lo que realmente quería para su vida.
Adolfo con su cámara Hasselblad analógica.
Es así que ingresó a estudiar al Centro de la Imagen para dedicarse completamente a esto. A sus 24 años ha viajado a lugares como Islandia y Cambodia con la misión de compartir estos viajes con su cámara.
Alucinante nevado acompañado por una aurora boreal en Islandia.
Imponente elefante en Cambodia.
Pintoresca cabina en Islandia capturada en formato analógico.
Caballos con un buen corte de pelo en Islandia.
Los retos que se manifiestan cuando uno quiere seguir esta pasión son muchos, especialmente por la dificultad de llegar a estos destinos y las horas de planificación para que todo salga de la mejor manera. El proceso es agotador y a veces no se obtienen los resultados que uno esperaba, muchas veces por cuestiones que la propia naturaleza impone en el camino, pero al final la aventura es lo que importa.
Un lobo de mar bastante juguetón en las Islas Palomino, Lima.
Mágico cuadrado hecho con la luz de un drone en Huarmey, Perú.
No encontramos una página web de Adolfo donde pueda verse un portafolio más extenso, pero sí mantiene activas sus cuentas de Instagram y Facebook , donde nos permite seguir sus aventuras fotográficas con mayor cercanía. En Instagram, el joven fotógrafo genera diseños muy innovadores para presentar sus fotos usando el beneficio de poder postear diez fotos en una misma publicación.
El camino iluminado en el nevado Vallunaraju, Huaraz.
De la naturaleza armoniosa pasamos a lo construido por el hombre buscando imitar su belleza: no te pierdas el trabajo del joven fotógrafo de arquitectura Renzo Rebagliati, quien está dando mucho de qué hablar últimamente.
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